Pequeño, barato, sencillo y emotivo.
Sólo necesitas materiales reciclables: Una cáscara de nuez para la cunita, retales de tela para la manta y los vestidos, un trocito de espumillón dorado para la paja del pesebre y por supuesto un garbanzo per cápita (¡nunca mejor dicho!)
Cada quién lo ha personalizado a su manera.
domingo, 2 de enero de 2011
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1 comentario:
Preciosos económicos y tremendamente imaginativos.
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